Noticias de la Junta de Andalucía

Social

La Consejería de Igualdad destina 20 millones de euros a las ongd para cooperación al desarrollo

La Junta de Andalucía ha incrementado más de un 30% esta partida respecto al ejercicio del año anterior para un total de 100 proyectos

La Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación ha resuelto la convocatoria de ayudas a organizaciones no gubernamentales de desarrollo, en régimen de concurrencia competitiva, para el ejercicio 2021 destinada a proyectos de cooperación al desarrollo por valor de casi 20 millones de euros (19.761.250), lo que supone un incremento del más del 30% respecto al año anterior.

En total, se han concedido 100 proyectos correspondientes a las áreas de Cooperación al desarrollo (52), Acción Humanitaria (7), Educación para el desarrollo (33) y Formación, investigación e innovación (8).

Estos proyectos buscan mejorar las condiciones de vida y oportunidades desde un enfoque multidimensional que incluye aspectos económicos, medioambientales y sociales. La consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz, ha valorado el alto nivel de las propuestas presentadas: "Gracias a esta convocatoria, han conseguido financiación proyectos muy pertinentes, viables y de alto impacto, alineados con la Agenda 2030 y las estrategias de desarrollo de los países destinatarios. De esta forma, reforzamos el compromiso de Andalucía con las personas que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad en la construcción de una ciudadanía global cada vez más interdependiente, como ha demostrado la pandemia por Covid-19, donde los retos pasan a ser colectivos y solo cabe una respuesta solidaria".

En el ámbito de la cooperación al desarrollo, se desarrollarán proyectos para África Subsahariana destinados a la implementación de sistemas de producción agro-ganaderas en cooperativas con enfoques sostenibles. En el caso de Burkina Faso, para la defensa de las mujeres y niñas, en concreto hacia la eliminación de prácticas nocivas que violan sus derechos como la mutilación genital, una práctica fuertemente arraigada en este país. En Mozambique, las intervenciones irán destinadas a la lucha contra la violencia de género; en territorios palestinos, se continuará con el refuerzo de sistemas de producción agrícola; en los campamentos de refugiados saharauis, los proyectos apoyará la atención integral de las personas con discapacidad; y para el norte de África, se contemplan intervenciones para la promoción del emprendimiento a cargo de mujeres y jóvenes en el mundo rural, formación para el empleo y acciones en el marco de la migración circular.

Por otra parte, en Iberoamérica, los diagnósticos de las organizaciones han mostrado un incremento de la violencia hacia las mujeres y los niños y niñas, así como problemas de seguridad alimentaria que se han visto agravados por la situación de confinamiento de las familias en países como Honduras, El Salvador y Guatemala. En estos casos, la propuesta es la reactivación económica en clave de género. Asimismo, en América Latina y el Caribe, además de estas cuestiones, se han contemplado proyectos orientados hacia la eliminación de la brecha digital y la educación de calidad para que en América Latina no se dé un retroceso que suponga la pérdida para las nuevas generaciones de su desarrollo personal y social.

Respecto al área de Acción humanitaria, la convocatoria ha resuelto la financiación de siete intervenciones de crisis crónicas. De ellas, cuatro destinadas a territorios palestinos y, más específicamente, a la franja de Gaza, en el sector de la salud sexual y reproductiva. Otras dos en relación con nutrición infantil, salud reproductiva y agua potable se dirigen a Haití, tras el terremoto de magnitud 7,2 que provocó la muerte de más de 2.200 personas. Por último, se ha propuesto un proyecto en Mali que pretende hacer frente a la malnutrición infantil en la Región de Segou.

De los proyectos de Educación al desarrollo, la mitad de ellos abarcan modalidades de sensibilización, educación y comunicación para el cambio social. En ellos se abordan temas como los movimientos migratorios, la dotación de herramientas para la lucha contra los delitos de odio y la creación de espacios de convivencia intercultural, así como la lucha contra la violencia machista, la generación de igualdad desde la coeducomunicación emocional y el cambio climático. En este caso, el protagonismo será para la juventud, el voluntariado y las familias como agentes de cambio.

En cuanto a los proyectos de Formación, investigación e innovación, a diferencia de años anteriores, se ha podido atender un mayor número de investigaciones encaminadas a ámbitos tan diversos como la violencia contra las mujeres en países en conflicto, la influencia del entorno social y ambiental en la percepción de los niños y niñas de su bienestar o intervenciones educativas en los discursos de odio e intolerancia. Asimismo, se han apoyado innovaciones sobre tecnologías vinculadas a la extracción de agua en zonas áridas o la agricultura 4.0 y formación en el ámbito de la salud, como la puesta en marcha de un Máster sobre retos y amenazas del nuevo orden mundial.