El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento de la concesión de subvenciones dirigidas a comunidades de regantes, juntas centrales y comunidades generales para la disminución de la dependencia energética mediante la autoproducción y mejora de las instalaciones de riego, con un importe total de 11,4M€, tres millones de euros en el ámbito de la Inversión Territorial Integrada (ITI) de Cádiz y el resto correspondiente al ámbito general, que van a beneficiar a un total de 18 entidades.

El objetivo de las ayudas consiste en el apoyo a proyectos que contribuyan a disminuir la dependencia energética de las instalaciones de riego, contribuyendo a la generación de energía para autoconsumo e incrementando la eficiencia energética mejorando las instalaciones, como es el caso de motores o centros de transformación, y logrando, con ello, un uso más eficiente del agua. Los proyectos subvencionables van a afectar a una superficie de 24.423 hectáreas y beneficiarán a un total de 9.922 comuneros. Van a suponer, además, un ahorro energético de casi 12 millones de kilovatios hora al año.

Estas ayudas tienen una importante repercusión para el sector agrícola y ganadero andaluz y contribuyen a mejorar los resultados económicos de las explotaciones agrarias, facilitando su reestructuración y modernización, siempre con el objeto de incrementar su participación y orientación hacia el mercado, así como la diversificación agrícola.

El Gobierno andaluz abonó ayudas por valor de 100M€ durante la pasada legislatura para respaldar a los regantes que apuestan por la mejora de sus infraestructuras. Estos incentivos permitieron un ahorro 12,17 hectómetros cúbicos de agua al año en la Comunidad Autónoma. Este montante económico se destinó tanto a apoyar la modernización de infraestructuras de 43 comunidades de regantes andaluzas como a impulsar la eficiencia energética de 19 agrupaciones de regantes del territorio.

A estas ayudas hay que sumar una partida de 25M€ puesta a disposición de los regantes para apoyar proyectos de conexión con las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). De esta forma, las explotaciones agrícolas podrán aprovechar las aguas regeneradas que estén disponibles.