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Salud

Andalucía aumenta en un 30% la plantilla del SAS para la atención a enfermedades oncológicas

Catalina García recuerda que el presupuesto para el cáncer se ha multiplicado por cinco desde 2018 y que se han destinado más de 100 millones a nuevos equipos diagnósticos

La consejera de Salud, Catalina García, responde a una pregunta desde el estrado en el Parlamento.

La consejera de Salud, Catalina García, responde a una pregunta desde el estrado en el Parlamento.

La consejera de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, Catalina García, ha destacado, en su intervención ante el Pleno del Parlamento, que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha incrementado en un 30% su plantilla para la atención a las enfermedades oncológicas. De este modo, en la actualidad se dedican a la lucha contra el cáncer en Andalucía 1.650 profesionales sanitarios, 375 más de los que había en 2018, "a pesar del contexto actual de déficit de facultativos en áreas claves del sistema".

Este incremento de la plantilla, ha añadido, "ha venido acompañado de una mejora de las condiciones económicas", que se traduce en que en cinco años las retribuciones destinadas a las unidades de Oncología han aumentado un 45%, mientras que en 2018 se destinaban 43 millones a los salarios de los profesionales oncólogos andaluces y ahora se destinan 63 millones.

La titular de Salud y Consumo ha reiterado que, desde el cambio de gobierno al frente de la Junta, se ha quintuplicado la inversión destinada al diagnóstico y al tratamiento del cáncer para alcanzar la cifra inédita de los 157 millones de euros, que ha ido aparejada a la actualización y mejora del equipamiento tecnológico, gracias a la inversión de 106 millones de euros entre 2019 y 2023 para la adquisición de nuevos equipos diagnósticos. "En cambio, entre 2014 y 2018, esta inversión fue de 15 millones de euros: es decir, 90 millones menos, un 584% de diferencia para equipamiento tecnológico", ha subrayado.

Andalucía cuenta hoy con 164 nuevos equipos de medicina nuclear para diagnosticar la enfermedad en sus etapas más tempranas. "Además, se está poniendo especial énfasis en mejorar la accesibilidad, instalándolos en centros hospitalarios que antes no disponían de estos recursos", ha puntualizado.

La inversión en equipamiento también ha venido acompañada de un aumento significativo del gasto en tratamientos y en gasto farmacéutico. Entre 2019 y 2023, el Gobierno andaluz ha invertido 89 millones de euros en el tratamiento contra el cáncer, frente a los 18 millones invertidos entre 2014 y 2018. Es decir, se ha cuadruplicado el gasto en tratamientos. Y en el caso del gasto farmacéutico se ha multiplicado casi por 3, porque en 2018 eran 237 millones y en 2023 fueron 645 millones, un 172% más.

"Estas son las medidas para dar respuesta asistencial a los proceso oncológicos: más inversión, avance significativo del equipamiento de diagnóstico, aumento de la plantilla y mejora de sus condiciones retributivas", ha resumido la consejera, antes de recordar que, desde junio de 2021, las actuaciones en materia oncológica se enmarcan en la Estrategia de Cáncer en Andalucía, "verdadero motor de la actividad en la lucha contra esta enfermedad". De hecho, ha insistido, "el objetivo de la Estrategia, en cuya redacción participaron más de 45 expertos de diferentes especialidades, así como asociaciones de pacientes de toda Andalucía, es que la atención al cáncer se realice de manera estructurada y desde una perspectiva integral".

Sin embargo, ha asegurado la consejera, "no nos conformamos. Necesitamos aún más recursos para luchar contra esta enfermedad que es la primera causa de muerte en varones y la segunda en mujeres, con un porcentaje del 26% de mortalidad global en Andalucía". Según el Registro del Cáncer de Andalucía, en 2022 se produjeron más de 19.000 defunciones por esta patología (60% son hombres y el 40% restante mujeres) y una incidencia estimada de cáncer de casi 50.000 casos anuales. La tipología con mayor índice de mortalidad es el cáncer de pulmón y en torno al 80% de estos se producen en fumadores. Junto al de pulmón, los tumores con mayor frecuencia de diagnóstico fueron el colorrectal, mama, próstata y vejiga.

Cribados para una detección precoz

En los tres últimos años se han destinado más de 50 millones de euros al incremento de la cartera de cribados poblaciones para mejorar el diagnóstico precoz. Así, a finales de 2023 se incorporaron al programa de detección precoz de cáncer de mama los grupos etarios de 70 y 71 y en los próximos meses lo harán las mujeres menores de 50 años. En 2023, 410.000 mujeres participaron en el programa, 42.000 fueron derivadas para un estudio diagnóstico y se detectaron más de 1.300 cánceres en fase precoz.

El cribado de colon ha pasado del 50% de cobertura de la invitación a la población diana a casi el 100%. En 2019, Andalucía era la única comunidad española que no tenía implantado el cribado poblacional de cáncer de colon y, tras una inversión de más de 10 millones de euros, 2,3 millones de personas han sido invitadas a hacerse la prueba.

Además, este año marcará un nuevo hito en los programas de cribado en Andalucía, porque se incorpora el cribado poblacional de cáncer de cérvix para todas las mujeres de entre 25 y 65 años, que actualmente se está pilotando en Cádiz.

En paralelo, entre 2019 y 2023, el sistema sanitario público de Andalucía ha captado 259 ayudas competitivas, la mayor parte procedentes de la Consejería de Salud y Consumo, para la realización de proyectos de investigación relacionados con la Oncología, que suponen 31,5 millones de euros. De este modo, uno de cada cinco euros captados para proyectos de forma competitiva en la comunidad durante estos cinco años ha sido para la investigación en Oncología y ha permitido que más de 2.000 investigadores hayan realizado o estén realizando investigación relacionada con este ámbito.

Finalmente, la creación del Registro de Cáncer Autonómico, que supondrá una importante mejora en la vigilancia de esta patología en la comunidad, permitirá conocer la incidencia de la enfermedad, su tendencia epidemiológica, su segmentación geográfica y su evolución clínica, entre otros datos esenciales para su seguimiento.