El proyecto del Centro de Ensayos, Entrenamiento y Montaje de Aviones No Tripulados (CEUS), en el término municipal de Moguer (Huelva), entra en su fase final y podrá estar operativo antes del verano, después de que Red Eléctrica haya adelantado la culminación de los trabajos de soterramiento de la línea eléctrica de 220 kV Rocío-Torrearenillas a su paso por la pista de operaciones asociada a esta futura instalación. Dicha infraestructura científico- técnica que servirá para ensayar y certificar aeronaves no tripuladas de medio y gran tamaño está promovida por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación y por el Ministerio de Defensa, a través del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). No obstante, su puesta en servicio estará supeditada a las condiciones del sistema eléctrico y a que esté garantizada en todo momento la seguridad del suministro en la zona.

En el convenio firmado por la Consejería de Universidad y el INTA en junio de 2022, la Administración autonómica se comprometía a la ejecución del soterramiento de la línea de alta tensión de 220 kV propiedad de Red Eléctrica, encargada del transporte y la operación del sistema eléctrico en España. Las obras de canalización debajo de las pistas de despegue y aterrizaje, encargadas por la Junta a Tragsa, finalizaron en 2023 y actualmente el operador del sistema eléctrico está ejecutando los trabajos para completar el soterramiento del cable de alta tensión, gracias al acuerdo rubricado en noviembre de 2023 con la Junta. Previamente a esta fase de obras, Red Eléctrica ha realizado el estudio previo de viabilidad técnica y económica de la actuación, las especificaciones técnicas para la obra civil de la canalización bajo pista, la redacción del proyecto y su tramitación administrativa, así como el aprovisionamiento de los materiales para la nueva infraestructura, especialmente el cable soterrado, en un momento de gran tensión en la cadena de suministro.

Actualmente, se están finalizando las labores de tendido del cable previos a la posterior conexión eléctrica, lo que permitirá desconectar la línea del sistema eléctrico nacional para poder hacer trabajos en ella antes de la época estival en la que se produce un importante aumento de la demanda en la costa de Huelva. Durante ese descargo se llevarán a cabo las operaciones de conexión de la línea aérea con el nuevo cable subterráneo que pasará por debajo de la pista y se realizarán los ensayos eléctricos de la nueva infraestructura. Por último, se procederá al desmontaje de las estructuras antiguas.

La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha felicitado a la compañía "por el adelantamiento de los trabajos sobre el plazo que inicialmente había marcado" y ha destacado que "el proyecto es un claro ejemplo de éxito de colaboración institucional". Además, ha señalado que, "con este proyecto, se dará respuesta a las demandas del tejido empresarial onubense y del conjunto del sector aeroespacial andaluz, para el que esta iniciativa es una oportunidad de futuro".

Al margen del soterramiento, en el ámbito de competencia de la Junta de Andalucía, el Consejo de Gobierno acordó el pasado mes de febrero ceder al INTA los terrenos donde se ubica el Centro de Experimentación de 'El Arenosillo' (CEDEA), instalación que dispone de los sistemas de control y seguimiento de vuelo necesarios para el funcionamiento de este proyecto. Los suelos están valorados en unos once millones de euros, por lo que ese montante se suma a los casi seis millones para la construcción y operatividad del centro CEUS, en las que se incluyen la canalización y soterramiento de la línea de alta tensión que cruza la zona de afección de la instalación. Tanto la cesión como las obras de construcción suponen un presupuesto global de unos 17 millones de euros.

Infraestructura estratégica de alcance internacional

El CEUS se compone de una serie de instalaciones, entre las que destacan un vial de ensayos asfaltado de 2.000 metros de longitud y otro de rodaje perpendicular al vial principal, que servirá de conexión con una plataforma de estacionamiento. A esto se suman dos hangares y un edificio dedicado a dar soporte a las instalaciones, entre otras dependencias.

Este complejo es una infraestructura estratégica de alcance internacional para el conjunto de Andalucía, ya que albergará una dotación científico-técnica que consolidará el liderazgo de la comunidad en la industria de los drones. El nuevo complejo podrá ser utilizado por universidades, centros de investigación y empresas de diferentes ámbitos que así lo requieran y el objetivo es que tenga, además, una conexión muy estrecha con el programa europeo de cooperación EUROMALE para construir un gran dron militar, así como con los desarrollos de satélites HAPS.