La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación pasará a gestionar de forma conjunta el Centro de Ensayos, Entrenamiento y Montaje de Aviones No Tripulados (CEUS) junto al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), una vez que han finalizado las obras y el soterramiento de la línea eléctrica de 220 kV Rocío-Torrearenillas a su paso por la pista de operaciones asociada a esta instalación. El Ejecutivo autonómico ha invertido en el desarrollo de este proyecto, ubicado en el término municipal de Moguer (Huelva), un montante global de unos 17 millones de euros, tanto en las obras de construcción como en la cesión de los suelos del Centro de Experimentación de 'El Arenosillo' (CEDEA).

El consejero José Carlos Gómez Villamandos ha reafirmado el "compromiso" de la Junta con este proyecto, que se ha materializado no sólo a través del apoyo financiero, sino también en la agilización de los trámites administrativos necesarios para la regularización del terreno del CEDEA.

Esta infraestructura científico-técnica, que servirá para ensayar y certificar aeronaves no tripuladas de medio y gran tamaño, algo único en toda Europa para este tipo de vehículos, está promovida por la Junta de Andalucía y por el Ministerio de Defensa, a través del INTA. El convenio rubricado en junio de 2022 por ambas administraciones para la ejecución y gestión de la infraestructura encomendaba a las partes definir la fórmula de gestión, financiación y explotación del CEUS. La vía acordada permitirá una cogestión que deberá plasmarse en la composición y funcionamiento de los órganos de gobierno.

En virtud de dicho convenio, la Consejería de Universidad ha sido la responsable de ejecutar el soterramiento de la línea de alta tensión propiedad de Red Eléctrica con un presupuesto global de casi seis millones de euros. Los trabajos de canalización debajo de las pistas de despegue y aterrizaje, encargadas por la Junta a Tragsa, finalizaron en 2023, tras lo cual el operador del sistema eléctrico ha ejecutado en los últimos meses el soterramiento del cable de alta tensión. En este contexto, Gómez Villamandos ha apuntado a las "intensas negociaciones" que se han llevado a cabo con Red Eléctrica para esta actuación por "las dificultades que ha supuesto descargar el cable de alta tensión que, además, daba soporte eléctrico a la capital y a una parte importante de la provincia". "Es necesario agradecer el esfuerzo que ha hecho el operador, teniendo en cuenta que los plazos iniciales dados eran de varios años y finalmente se han quedado en meses", ha apostillado.

Al margen del soterramiento, también en el ámbito de competencia de la Junta de Andalucía, el Consejo de Gobierno aprobó el pasado mes de febrero la cesión sin coste al INTA de los terrenos donde se ubica el CEDEA, instalación que dispone de los sistemas de control y seguimiento de vuelo necesarios para el funcionamiento de este proyecto. Los suelos están valorados en unos once millones de euros, por lo que ese montante se suma a los casi seis millones invertidos en la construcción y operatividad del CEUS. Estos terrenos, que cuentan con una superficie de 74,93 hectáreas y se localizan entre los términos municipales de Lucena del Puerto y Moguer, han pasado a depender del INTA mediante la fórmula de mutación demanial externa con destino exclusivo a uso público de actividades científico-técnicas.

Infraestructura estratégica de alcance internacional

El CEUS se compone de una serie de instalaciones, entre las que destacan un vial de ensayos asfaltado de 2.000 metros de longitud y otro de rodaje perpendicular al vial principal, que servirá de conexión con una plataforma de estacionamiento. A esto se suman dos hangares y un edificio dedicado a dar soporte a las instalaciones, entre otras dependencias. "La irrupción del CEUS en la industria de los drones consolidará el liderazgo de Andalucía en este pujante sector, innovador y llamado a constituirse en columna principal del negocio aeronáutico del futuro", ha subrayado el consejero de Universidad.

Este complejo es una infraestructura estratégica de alcance internacional para el conjunto de Andalucía, ya que albergará una dotación científico-técnica que consolidará el liderazgo de la comunidad en la industria de los drones. El nuevo complejo podrá ser utilizado por universidades, centros de investigación y empresas de diferentes ámbitos que así lo requieran y el objetivo es que tenga, además, una conexión muy estrecha con el programa europeo de cooperación EUROMALE para construir un gran dron militar, así como con los desarrollos de satélites HAPS.