Noticias de la Junta de Andalucía

Economía y Empleo

Empleo atiende a casi 2.500 mujeres víctimas de violencia de género en unidades de inserción

Reciben orientación, apoyo psicosocial y acciones de formación e inclusión para mejorar sus competencias y acceso al empleo

Trabajadora realizando una medición.

Trabajadora realizando una medición.

El Servicio Andaluz de Empleo, adscrito a la Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, ha atendido, desde marzo de 2022, a 2.472 mujeres víctimas de violencia de género en las unidades provinciales de atención integral y acompañamiento a la inserción sociolaboral. Este dispositivo se puso en marcha para mejorar las competencias personales y profesionales, y el posicionamiento laboral de este grupo de población.

Se trata de ocho unidades de intervención integral y acompañamiento, ubicadas en cada capital de provincia, en las que reciben servicios de apoyo psicosocial, orientación, formación, intermediación, ayuda a la búsqueda de empleo, captación de ofertas de trabajo, y otras actuaciones que son necesarias para reforzar su empoderamiento y su cualificación profesional. Las unidades están atendidas por personal técnico titulado en las áreas de psicología, trabajo social e inserción laboral.

Para acceder a estos servicios, las mujeres que hayan sido víctimas de violencia de género y acrediten dicha condición han de estar inscritas en el Servicio Andaluz de Empleo, con independencia de que su situación laboral sea de desempleada u ocupada, han de tener su demanda en alta o en suspensión con intermediación y debe constar la condición especial de víctima de violencia de género.

Las mujeres atendidas en este programa han recibido más de 9.880 horas de acogida para el desarrollo de un diagnóstico y evaluación de su situación, y el diseño de un plan de acción; más de 14.520 horas de orientación y apoyo psicosocial vinculadas a la búsqueda de empleo y a su bienestar psicológico y capacitación para la vida diaria; un total de 88.013 horas de formación, centradas en facilitar la adquisición de competencias, y 16.802 horas en acciones de inserción para facilitar su participación en los recursos dirigidos a su inserción laboral en igualdad de condiciones.

Atención específica

En cada capital de provincia se localiza una unidad, con objeto de proporcionar una atención cercana, teniendo en cuenta las dificultades del colectivo en cuanto a movilidad, aunque estas unidades también tienene carácter itinerante, abarcando, como mínimo, el ámbito de influencia de las oficinas de empleo.

El servicio que el SAE presta a través de estas unidades de intervención se centra principalmente en acciones de orientación y apoyo psicosocial vinculadas a la búsqueda de empleo, y destinadas a trabajar el bienestar psicológico de las participantes y la capacitación para la vida diaria, como entrevistas individualizadas para trabajar las secuelas que puedan estar dificultando la búsqueda de empleo. Además, se llevan a cabo acciones de formación, centradas en facilitar la adquisición y perfeccionamiento de competencias, con actividades para la adquisición de habilidades sociales, acciones formativas de capacitación profesional o de alfabetización digital y manejo de nuevas tecnologías.

Asimismo, se desarrollan acciones de inserción laboral que tienen como objetivo facilitar el acceso y participación de las mujeres víctimas de violencia de género en aquellos recursos disponibles para promover su inserción laboral en igualdad de condiciones, como prácticas profesionales en entornos reales de trabajo, concierto de entrevistas de selección, visitas a empresas o promoción del autoempleo.

Para garantizar que las mujeres beneficiarias puedan asistir a las acciones que formen parte de su itinerario integral de atención, se les facilita transporte y servicios de conciliación en los casos en los que tengan a su cargo menores o personas dependientes.

Este servicio se ofrece con la colaboración de entidades especializadas, que resultaron adjudicataria de un contrato público de servicios, ya que las mujeres que son víctimas de la violencia de género, por su especial situación de vulnerabilidad, requieren una atención específica, especializada y al margen de los circuitos generales de atención a los demandantes de empleo.