De la Exposición Universal de Sevilla a un ecosistema innovador y tecnológico 30 años después
El recinto efímero de la Expo'92 se ha reconvertido en un espacio, motor de transformación económica, en el que convergen universidad, ciencia y empresa y en el que permanecen activos más de 40 pabellones
Más de 40 pabellones construidos en la Isla de la Cartuja para la Exposición Universal de Sevilla celebrada en 1992 permanecen activos tres décadas después y albergan actividades científicas, tecnológicas, formativas o de divulgación. Esas edificaciones de arquitectura singular conviven en la actualidad con inmuebles levantados posteriormente configurando un ecosistema innovador, el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (PCT Cartuja), el primer ejemplo internacional de reutilización y reconversión de un recinto efímero de este tipo en un espacio en el que convergen universidad, ciencia y empresa.
El pasado 20 de abril se cumplieron 30 años de la inauguración en la capital hispalense de la Expo'92, con la que se conmemoró el V Centenario del Descubrimiento de América. Este evento situó a la ciudad de Sevilla en el epicentro de la geografía mundial, con la atracción de más de 40 millones de visitantes durante sus seis meses de duración, y supuso, sobre todo, el punto de inflexión para su transformación y modernización.
Entre esos cuarenta pabellones originales, destaca el de la Unión Europea, sede de la sociedad gestora del PCT Cartuja; el de Canadá, que acoge la Escuela Organización Industrial (EOI); el de Finlandia, donde se ha establecido la fundación Fidas (Fundación para la Investigación y Difusión de la Arquitectura) o el Pabellón de Corea que, pese a ser planteado como efímero, alberga hoy las oficinas de la empresa Alter Technology. El que fuera edificio Siemens, con un diseño bastante particular, se mantiene en buen estado y ahora está ocupado por la empresa MacPuarsa, y el Pabellón de Rank Xerox sigue hoy en día intacto y es sede de la multinacional Inerco.
En esa lista también adquiere relevancia el Pabellón de la Navegación, el más emblemático y visitado de la Exposición Universal, cuyo contenido estaba estrechamente ligado al eje temático de los descubrimientos marítimos. En la actualidad, esta dotación está centrada en la divulgación cultural y es sede de una exposición permanente que recorre la historia de la navegación oceánica y repasa el pasado más universal de Sevilla. También programa actividades para familias como talleres, cuentacuentos y gymkhana con aspectos relacionados con el mar, piratas y aventureros.
A esos 44 pabellones se unen otros 33 que fueron demolidos para renacer como inmuebles con nuevos usos para las empresas que hoy forman parte del PCT Cartuja. Es el caso del Pabellón de Argelia, en cuya parcela se construyó el edificio en el que hoy desarrolla su actividad la compañía Prodiel; el Pabellón de Polonia y Bulgaria, cuyo espacio lo ocupa el edificio de Iris SHS Consultores, o el Pabellón de Suiza, sede de la multinacional Ayesa. Por su parte, en la ubicación del Zoco Expo se encuentra ahora el Centro de Empresas Insur.
Al margen de ello, el recinto actual también afronta una nueva transformación con el impulso de nuevos proyectos de futuro, como la nueva sede del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC, por sus siglas en inglés), cuyo diseño ha sido recientemente presentado. En estas futuras instalaciones desarrollarán su labor más de 400 científicos, ingenieros y economistas de diversas nacionalidades. Otras de las iniciativas novedosas y que ya se han materializado es la recuperación del Pabellón del Futuro, que ha permitido el traslado del Archivo General de Andalucía de la Junta. Una segunda fase de restauración hará posible la mudanza de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, actualmente alojada en el Estadio Olímpico.
530 empresas y 23.700 empleos
La tecnópolis se proyectó en 1989 y comenzó su andadura con unas previsiones iniciales de alcanzar 50 empresas instaladas y 3.000 trabajadores. Actualmente, el PCT Cartuja cuenta con más de 530 firmas y 23.700 empleados. Se trata de unos datos que ponen de manifiesto que el recinto ha superado con creces las expectativas con las que se gestó. Atendiendo a los últimos datos de 2020, el parque genera una actividad económica que roza los 3.000 millones de euros, una cifra que representa el 7,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de la provincia de Sevilla y el 1,9% del PIB regional de Andalucía.
El PCT Cartuja se ha consolidado como un enclave de excelencia que ha atraído durante estos casi 30 años de existencia a empresas innovadoras y tecnológicas, muchas de ellas multinacionales, siendo un auténtico motor empresarial, científico y tecnológico en continuo desarrollo. El espacio continúa contribuyendo de manera relevante al ecosistema empresarial tecnológico andaluz, incrementando su capacidad de atracción de proyectos de alta relevancia para la consolidación de un tejido productivo cada vez más internacionalizado.
Desde el pasado mes de enero de 2022, el PCT Cartuja ha contabilizado nueve incorporaciones, de las que tres son compañías multinacionales: Appian Corporation, Innotec Security y Lantania. A ellas se unen las empresas Agrosubex, Geograma, Turbosuite, Web de Signos y Zerocem. A estas ocho sociedades se suma la infraestructura LifeWhatch, único ERIC (European Research Infrastructure Consortium) existente en España.
eCitySevilla
Si durante seis meses La Cartuja centró las miradas de cientos de países, el Parque Científico y Tecnológico se ha convertido en una referencia en Europa por el desarrollo de una iniciativa denominada eCitySevilla, que tiene como objetivo transformar el enclave en un ecosistema abierto, digital, descarbonizado y autosuficiente energéticamente. La actuación pretende anticipar los retos a los que deberán enfrentarse las ciudades del futuro, a través de proyectos pioneros en los que convergen los sectores de la energía, el agua, el transporte y la edificación, apoyados por las tecnologías de la información y la comunicación.
Se pretende que la energía producida y consumida sea 100% renovable y que las edificaciones cuenten con certificación energética óptima y que su consumo sea prácticamente nulo. Asimismo, se establece como finalidad que la movilidad del parque se base en modelos de peatonalización, de vehículos descarbonizados y compartidos; y que los recursos y servicios estén gestionados a través de una plataforma inteligente, basada en esquema de datos abiertos y modelos digitales de transferencia. De igual modo, se plantea una participación abierta y colaborativa entre todas las entidades públicas y privadas del parque.
Lleva más de dos años en funcionamiento y ha obtenido ya el respaldo de 69 entidades para la puesta en marcha de más de 20 acciones en el marco de los cuatro grupos de trabajo creados en torno a la energía, edificación, movilidad sostenible y digitalización.
En el marco de eCitySevilla, se ha logrado alcanzar el 85% de la red inteligente en el PCT Cartuja con 52 centros de transformación digitalizados. Para el desarrollo de esta tecnología en las redes de digitalización, se emplea el sistema LARS (Localización de Averías y Reposición del Suministro).
La transformación del entorno de La Cartuja
Aunque toda la ciudad se transformó y adaptó para la gran cita de la Expo'92, el corazón de ese evento internacional se ubicó en el recinto de La Cartuja, compuesto por 250 hectáreas de terreno agrícola sin más uso que el Monasterio de la Cartuja, donde se dice que Cristóbal Colón preparó su primer viaje a América y que por entonces se hallaba en ruinas y abandonado. Fue necesaria, por tanto, su rehabilitación para convertirlo en símbolo de la Exposición Universal como sede del Pabellón Real.
En las 215 hectáreas restantes del recinto se proyectó una gran metamorfosis urbanística que cambió el curso de las aguas, se tendieron puentes, construyeron avenidas y vías de comunicación; solo en el interior del recinto se ejecutaron 30 kilómetros de viales. La adecuación estética también era importante, por lo que se elaboró un Plan de reforestación y jardinería que incluyó 30.000 árboles, 600.000 arbustos y 27.500 plantas en 50.000 metros cuadrados de pérgolas.
En todo este nuevo entramado se construyeron 98 pabellones -sin contar con los edificios de oficinas y otros servicios- que representaron a 108 países, 23 organizaciones internacionales y 17 comunidades autónomas.
La actual Empresa Pública de Gestión de Activos, S.A. (Epgasa), bajo la denominación social Sociedad Estatal para la Exposición Universal Sevilla 92, S.A, fue la organizadora del evento y promotora de la construcción de algunos de los edificios ubicados en ubicación de la exposición.
Epgasa es la gestora, además, de un fondo documental y audiovisual de la Expo'92 formado por un conjunto de documentos e imágenes con distintos tipos de formato generados por la Sociedad Estatal para la Exposición Universal Sevilla 1992, con motivo de la organización, construcción, celebración y desmontaje de la muestra universal. La entidad conserva un banco de imágenes constituido por más de 150.000 fotografías en diversos formatos y tamaños (diapositivas o películas de negativos en blanco y negro y en color) que constituyen la memoria de la exposición.