La consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia del Pozo, ha defendido en el Parlamento que las víctimas del terrorismo lleven su testimonio a las aulas para formar en valores democráticos y constitucionales a los estudiantes.

Del Pozo ha explicado la firma de un convenio con la Función Villacisneros para desarrollar proyectos, programas y actividades en las aulas que contribuyan a la promoción de los valores democráticos, la convivencia ciudadana y la sensibilización en los principios y libertades que garantiza el Estado social y democrático de derecho.

En este sentido, ha resaltado que son actividades destinadas al desarrollo del nuevo currículo para que los alumnos andaluces puedan conocer la "historia completa" de España: el pasado, la reflexión sobre el presente y la búsqueda de un futuro mejor. Además, ha afirmado que proteger los principios constitucionales es una cuestión de convivencia y democracia que los niños tienen el derecho y el deber de conocer. "Los jóvenes andaluces tienen derecho a saber quién era Alberto Jiménez Becerril, Ascen, Miguel Ángel Blanco, Cariñanos, Martín Carpena y tantos otros muchos compañeros asesinados por el terror", ha dicho. La consejera se ha preguntado cuál es el problema para que las víctimas del terrorismo vayan a los institutos a contar su historia, "que son los mismos que colaboran con otras fundaciones".

Durante su intervención, Del Pozo ha aclarado que las actividades son voluntarias para los centros, deben ser aprobadas en el Consejo Escolar y recogidas en el proyecto de Centro. Además, esta iniciativa viene a reforzar los nuevos contenidos que han sido introducidos este curso en el nuevo currículo andaluz en distintas áreas y materias, tanto en Primaria y Secundaria como en Bachillerato, relacionados con la defensa de los valores democráticos, la Constitución como garante de las libertades y derechos, el terrorismo de ETA y el reconocimiento de las víctimas.

También ha recordado que la Consejería lleva más de un año trabajando con la Dirección General de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo del Gobierno central, que facilita charlas de las víctimas en los centros y la distribución de materiales para ayudar al alumnado a comprender la amenaza que supuso ETA para las libertades, y el daño tan terrible que causó.