El vicepresidente del Gobierno de Andalucía y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha destacado hoy que el nuevo Estatuto del Directivo Público tendrá como objetivos seguir trabajando en la despolitización, la eficiencia administrativa y la lucha contra la corrupción. "Queremos reducir la rotación en los puestos directivos derivada de cambios políticos, solucionando los problemas de falta de neutralidad y de autonomía. Con esta herramienta se aumenta la confianza de la ciudadanía en nuestra Administración", ha asegurado en respuesta a una pregunta en el Pleno del Parlamento de Andalucía.

Marín ha explicado que el ámbito de aplicación de este estatuto será el de los directivos públicos de carácter técnico. Tendrán esta consideración los directores de las agencias, sociedades mercantiles, fundaciones y demás entes públicos instrumentales, además de otros puestos con funciones directivas que ahora son nombrados libremente por el Ejecutivo.

Esta nueva norma vendrá a definir lo que se debe entender por personal directivo, incluyendo el establecimiento y evaluación de objetivos. Además, "recogerá las funciones del personal directivo, así como los requisitos necesarios para desempeñar los puestos y las causas del cese".

El vicepresidente andaluz ha explicado que el estatuto contemplará un procedimiento público, transparente y competitivo de selección. Por ello, "la designación de directivos del sector público institucional se ajustará a los principios de mérito y capacidad, idoneidad, competencia profesional y experiencia".

El Estatuto del Directivo Público obligará a la evaluación del personal directivo a lo largo de su gestión con arreglo a criterios de eficacia, eficiencia, responsabilidad por su gestión y control de resultados.

En relación a los plazos, Marín ha planteado el primer trimestre de 2020 para tener concluida su redacción y pasar a su aprobación conforme al procedimiento aplicable para el siguiente trimestre.