Cómo surge
El diseño del metro de Granada se aborda desde una perspectiva metropolitana.
El cambio de paradigma de la movilidad hacia sistemas de transportes intermodales más sostenibles y eficientes, que favorezcan una mejora en la calidad del aire y en las condiciones de vida de las aglomeraciones urbanas, constituye el elemento fundamental en la gestación del proyecto, durante la década de los años noventa.
A partir de esta premisa, y en el marco del impulso de las políticas de movilidad sostenible que la Junta de Andalucía desarrolla a principios del siglo XX, la Consejería de Fomento y Vivienda comienza a trabajar en los primeros estudios y proyectos metro ligero de Granada, pero desde una perspectiva metropolitana. Es decir, adaptando el proyecto a la evolución urbana y demográfica de esta aglomeración urbana, donde la tensión en términos de desplazamientos se produce entre la capital o ciudad central y la primera corona. De ahí que se diseñe un trazado que conecta la zona norte del área metropolitana (Abolote-Maracena), con un potente auge industrial; la capital (con su potencial turístico, cultural y de equipamientos de interés general), y la zona sur (Parque Tecnológico de la Salud y Armilla), de fuerte desarrollo residencial, sanitario y de innovación.
Con el referente histórico de red de tranvías de ámbito metropolitano, se diseña un metro ligero, que aplica todos los avances tecnológicos en materia de explotación, la implantación de plataforma reservada en su recorrido en superficie, y una intervención integral en materia de regeneración y reurbanización de todo el eje por el que discurre el trazado.
De este modo se aborda, en paralelo a la ejecución del sistema de transporte, un proyecto de ciudad, mediante la transformación del espacio urbano, cediendo más protagonismo al peatón y al transporte público, frente al consumo abusivo del viario público por parte del tráfico motorizado, principalmente vehículos privados.
En el año 2002 se redacta un estudio informativo y anteproyecto de la Línea de metro ligero en Granada. Con la participación de expertos de la Universidad de Granada y tras la redacción de los proyectos constructivos, la Consejería de Fomento y Vivienda, a través de la Agencia de Obra Pública de la Junta de Andalucía, comienza las obras del metropolitano en el tramo comprendido entre Albolote y Maracena en abril de 2007.
En ese mismo año comienza el tramo de Armilla y en el año 2008 se afrontan los tramos centrales de la capital, de manera que las obras de infraestructura, superestructura de vía y urbanización finalizan en julio de 2016.