El metro de Málaga comenzó a andar el 30 de julio de 2014, una jornada histórica para la ciudad y el resto de la comunidad autónoma, que pasaba a contar con dos metros en servicio y a ver culminado un importante avance en la modernización de sus infraestructuras. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, fue la encargada de inaugurar las líneas 1 y 2 del metro de Málaga, desde Teatinos y el Palacio de los Deportes hasta el intercambiador de El Perchel-María Zambrano, en un acto al que también asistieron la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés; la ministra de Fomento, Ana Pastor, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

Durante el acto de inauguración, Susana Díaz remarcó la apuesta autonómica por "mejorar la movilidad sostenible de las grandes áreas metropolitanas de Andalucía, de acuerdo a los criterios de sostenibilidad ambiental, crecimiento equilibrado y un modelo urbano de ciudad más compacta" y señaló que la Junta había sido capaz de mantener este compromiso a pesar de las "estrecheces presupuestarias".

Así, calificó esta infraestructura en la capital malagueña como "la expresión última de la palanca de progreso" a ofrecer a la sociedad desde la política y la Administración pública para "seguir avanzando en la mejora de la calidad de vida, la cohesión social y la generación de nuevas oportunidades".

Díaz calificó el suburbano malagueño como un "proyecto estratégico y transformador de gran envergadura", que está llamado a hacer "más cómoda, eficiente y ecológica" la movilidad por Málaga, que ingresa "en el selectivo club de las seis grandes ciudades del territorio nacional dotadas de este sistema de transporte".

Según la presidenta, el metro es "un transporte rápido, fiable, confortable y con tecnología de vanguardia, que está llamado a cambiar la articulación de la ciudad, a acercar barrios densamente poblados a equipamientos de primer orden, a procurar un mayor atractivo al tejido comercial local, la oferta turística de la ciudad y sobre todo al gran potencial económico de Málaga" y a hacer todo ello "en términos de cohesión social e igualdad de oportunidades".

Susana Díaz insistió en que, tras la apertura del 81% del recorrido en un primer momento, el trazado se completará en 2017, "otorgando al servicio todo su potencial de cobertura de población y demanda", tras el consenso institucional alcanzado para revisar el proyecto de acuerdo con los nuevos tiempos, con el que se garantiza su "rentabilidad social y económica".

"Málaga va a completar así, con la red íntegra de metro, de 14,8 kilómetros y 23 estaciones y paradas, una transformación sin precedentes en materia de infraestructuras y equipamientos desde 2007", señaló la presidenta, que citó entre los hitos de esta modernización, junto al suburbano, la llegada del tren de alta velocidad, la hiperronda, la autopista de las Pedrizas, la segunda terminal del aeropuerto, la modernización del servicio de cercanías o la integración del puerto y la ciudad, en la que la Junta ha jugado un papel "fundamental" por el proyecto del Palmeral de las Sorpresas.

Estas infraestructuras, junto a equipamientos como el Parque Tecnológico de Andalucía o las nuevas dotaciones culturales de la ciudad, redundan en un "salto cuantitativo y cualitativo" de Málaga, opinó Susana Díaz, e incrementan su competitividad y su potencial más allá de sectores de arrastre como los servicios o el turismo.

Durante la inauguración, autoridades y medios de comunicación recorrieron el trayecto que cubren las líneas 1 y 2. La presidenta de la Junta dio la orden de salida del viaje inaugural y, a su término, los primeros usuarios accedieron a la estación.

Características

Con el metro de Málaga, que ha contado con una inversión de 599,64 millones en esta primera fase y abarca un trayecto de 12 kilómetros y 17 estaciones y paradas, Andalucía pasa a ser la primera comunidad con dos capitales dotadas de línea de ferrocarril suburbano, a las que en breve se sumará el metro ligero de Granada y el tren tranvía de la Bahía de Cádiz.

El metro de Málaga atenderá una demanda de 15,5 millones de viajeros hasta el final de 2016, con un crecimiento progresivo que irá de 2,5 millones de viajeros en 2014 a cinco millones en 2015 y ocho millones en 2016.

El trazado que ha entrado en funcionamiento constituye el 81% del total de la red del metro de Málaga, que abarca también los tramos Renfe-Guadalmedina, actualmente en obras, Guadalmedina-Atarazanas, en licitación, y Guadalmedina-Hospital Civil, en exposición pública.

A la conclusión de toda la red, prevista para 2017, el metro de Málaga contará con 14,8 kilómetros de longitud y 23 estaciones y dará cobertura a 20,7 millones de viajeros al año. La inversión total prevista en la red completa asciende a 794,64 millones de euros. Las líneas 1 y 2 hasta el intercambiador dan cobertura a distritos densamente poblados de la capital malagueña, como Carretera de Cádiz y Cruz de Humilladero, facilitando a su vez la conexión con equipamientos de la ciudad como los hospitales Clínico y Regional, el campus universitario de Teatinos, la Ciudad de la Justicia o el Palacio de los Deportes. La flota de trenes está compuesta por 14 unidades.

La inauguración del metro se produce tras una modificación del proyecto de los tramos aún no ejecutados que ha permitido aportar viabilidad a largo plazo a toda la red, acortando los plazos de ejecución y reduciendo los costes de la obras y de su mantenimiento.

Andalucía se convierte con esta infraestructura en la primera comunidad autónoma española en contar con dos metros en servicio, Málaga y Sevilla. El Gobierno andaluz está construyendo un tercero en Granada y su área metropolitana y un tren-tranvía en la Bahía de Cádiz. Cuando las cuatro infraestructuras estén en funcionamiento, darán cobertura a más de 52 millones de viajeros al año.