La Junta de Andalucía ha invertido en los últimos 10 años más de 300 millones de euros en políticas específicas para la promoción de la igualdad de género. Junto a ello, los programas presupuestarios andaluces con perspectiva de género han pasado de representar la mitad del total de los presupuestos a dos tercios en la actualidad, lo que supone una gestión pública "que apuesta realmente por las políticas de igualdad de género, a través de financiación". La directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), Elena Ruiz, ha destacado estos datos en Granada durante la inauguración de la jornada formativa 'Diez años de legislación autonómica contra la desigualdad de género', organizada por el IAM con motivo del décimo aniversario de la Ley 12/2007, de 26 de noviembre, para la Promoción de la igualdad de género en Andalucía.

Durante los últimos diez años, que han coincidido con la crisis económica mundial y con un período de recortes sociales en países como España, Andalucía ha destacado por su gestión pública con perspectiva de género, creando una "arquitectura de género" que ha sido elogiada por organismos internacionales como ONU Mujeres. "Una arquitectura que hemos ido construyendo gracias a la Ley 12/2007", ha señalado Ruiz, quien ha destacado la ejecución del 100% del articulado.

En materia de trasversalidad, Andalucía ha introducido la estrategia integral a medio-largo plazo de presupuestación con perspectiva de género, a través del Programa G+, que financia los proyectos que promueven la inserción de la perspectiva de género, y que representan ya dos tercios de todos los presupuestos andaluces. Además, la transversalidad ha tenido un importante instrumento en la constitución de la Comisión interdepartamental para la igualdad de mujeres y hombres en Andalucía, con representación de todas las consejerías, y encargada del seguimiento del desarrollo y aplicación de la Ley 12/2007.

Para la coordinación de las políticas de igualdad con otras administraciones, se ha creado la Comisión de coordinación de las políticas autonómicas y locales para la igualdad de género y la conferencia sectorial, así como las unidades de igualdad para la aplicación de las políticas sectoriales de cada consejería. Junto a ello, todos los centros directivos incluyen en sus planes y disposiciones la evaluación de impacto de género, además de haberse incorporado cláusulas de igualdad en la contratación, subvenciones y convenios públicos.

En materia de participación ciudadana, ha destacado la creación en 2012 del Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres, que canaliza las aportaciones del movimiento asociativo de mujeres a las políticas autonómicas de igualdad de género.

Avances en coeducación

Andalucía ha puesto el acento también en coeducación, al incluir en la formación inicial del profesorado materias sobre igualdad de género; haber creado la materia optativa de la ESO 'Cambios sociales y Género' y haber formado cada año a más de 5.000 personas (profesorado, alumnado y ampas) en coeducación. La designación de responsables de coeducación en los centros educativos públicos, la formación de posgrado en igualdad o las unidades de igualdad de género en las universidades son otros de los hitos conseguidos.

En materia de Empleo, se han producido avances importantes como la inclusión de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres como objetivo transversal; el asesoramiento personalizado a más de 3.000 mujeres emprendedoras cada año o la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales y la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio con el fin de garantizar la transversalidad de género en las políticas de empleo.

En el ámbito de la corresponsabilidad, se ha logrado consolidar el Plan de apertura de los centros docentes (aula matinal, comedor escolar y actividades extraescolares), al tiempo que se ha alcanzado una tasa de escolarización de 3 a 6 años del 100%, además de haber fomentado la flexibilización horaria, los permisos asociados al cuidado, al embarazo, parto y lactancia, etc.

La implementación de la Ley de Dependencia por parte de la Junta de Andalucía; la consolidación de la red integral de prevención, detección y atención a víctimas frente a la violencia de género; el mantenimiento y refuerzo de la red de centros municipales de atención a la mujer como primer recurso en zonas rurales; la propuesta andaluza de Pacto de Estado para la erradicación de la violencia de género; la labor de vigilancia del Consejo Audiovisual de Andalucía y del Observatorio Andaluz de la Publicidad no Sexista; la sensibilización social durante todo el año; y la adaptación de los servicios a las necesidades detectadas (Protocolo específico ante la ciberdelincuencia de género; Servicio de apoyo psicológico en crisis para hijas e hijos de mujeres víctimas mortales de violencia de género; 'Guía para madres y padres con hijas adolescentes que sufren violencia de género'; Programa de atención psicológica a adolescentes víctimas, o la 'app' Detecta Amor) son otros de los avances señalados.

El IAM ha marcado como reto "la transformación con esta arquitectura de toda la conciencia social patriarcal para la erradicación del machismo", a través de una coeducación trasversal y una capacidad sancionadora ante cualquier tipo de discriminación. De ahí la importancia de la reforma de la ley andaluza, que se encuentra en trámite, y que contempla ambas líneas prioritarias.