Noticias de la Junta de Andalucía

Social

El IAM atiende cada año a más de 2.000 mujeres con discapacidad

Sánchez Rubio recuerda que la Ley Andaluza de Igualdad promoverá medidas específicas para el colectivo

El Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) atiende cada año de manera directa, a través de los centros provinciales y municipales, a más de 2.000 mujeres con alguna discapacidad, prestándoles una atención personalizada y adaptada a sus necesidades. Así lo ha indicado la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, quien ha participado en unas jornadas sobre mujer y discapacidad, organizadas por Cermi-Andalucía con motivo del Día Internacional de las Mujeres.

En el encuentro, Sánchez Rubio ha destacado también que la reforma de la Ley andaluza de Igualdad de Género, que acaba de ser aprobada en Consejo de Gobierno e inicia el trámite parlamentario, incluye un apartado específico para garantizar la realización de medidas y programas específicos para estas mujeres.

Según ha recordado Sánchez Rubio, las mujeres con algún tipo de discapacidad "sufren una doble discriminación por el hecho de ser mujeres y por tener una discapacidad", y ha mencionado estudios como el Informe Olivenza 2016, sobre la situación y evolución de la discapacidad en España, según el cual las mujeres con discapacidad presentan resultados de mayor exclusión social en prácticamente todos los indicadores, aunque de manera muy relevante en el relacionado con el salario medio.

En los casos de violencia de género, los diferentes recursos y servicios también se adecuan a su discapacidad, como es el caso del Servicio Integral de Atención y Acogida a Víctimas de Violencia de Género, que en cada provincia cuenta con espacios de acogida con los medios necesarios para atender a víctimas con discapacidad.

Sánchez Rubio ha señalado que Andalucía trabaja "cada día por todas ellas", tal y como lo demuestra la reforma de la Ley andaluza de Igualdad, o la nueva Ley andaluza de Discapacidad, aprobada en octubre del pasado año, que concede especial importancia a la perspectiva de género para intentar igualar las tasas de empleabilidad de hombres y mujeres con discapacidad.