< El ministro de Sanidad y la consejera de Salud se reúnen con investigadores cordobeses en el Hospital Reina Sofía

La escuela de espalda del Hospital Reina Sofía se amplía con un programa de ejercicios prácticos individualizado

Los pacientes acuden durante una semana a la sala de fisioterapia del complejo hospitalario para desarrollar los ejercicios y posturas que han aprendido en las clases teóricas

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Los pacientes que asisten a la escuela espalda del Hospital Universitario Reina Sofía completan la formación que reciben con el desarrollo de ejercicios para poner en práctica los conocimientos que han adquirido previamente en las sesiones teóricas. La escuela de espalda, una prestación que ofrece el servicio de Rehabilitación, inició su andadura hace once años y dicha ampliación se hizo afectiva hace un año.

Esta iniciativa busca reforzar las explicaciones que ya han recibido los pacientes y confirmar que saben qué posturas emplear en cada caso concreto según las distintas patologías. Estas clases prácticas se prolongan durante una semana en horario de tarde, de lunes a viernes, y en estos cinco días una fisioterapeuta se ocupa de que los alumnos desarrollen a la perfección los ejercicios.

En esta particular escuela se han formado ya más de 3.000 pacientes en técnicas de higiene postural encaminadas a mejorar la movilidad y autonomía de las personas con dolores lumbares. Las indicaciones que se facilitan permiten orientar a los pacientes sobre la realización de movimientos o esfuerzos en los que la carga para la columna vertebral y la musculatura sea la menor posible.

Lumbalgias crónicas, lumbociática de repetición, secuelas dolorosas de intervención de columna y estenosis del canal medular son los principales motivos que conducen a los pacientes a debutar en la escuela de espalda y el perfil de las personas que pasan por aquí es el de una mujer de entre 45 a 50 años que trabaja en casa y sufre patología de columna lumbar prolongada acompañada de alguna crisis de lumbociática.

La mayoría de los pacientes se ha sometido, antes de acudir a estas clases de la escuela de la espalda, a tratamientos de rehabilitación con electroterapia y ejercicios de cinesiterapia. El dolor crónico de espalda representa la primera causa de invalidez hasta los 45 años, casi la tercera parte de la población sufre dolores de espalda en un momento dado y el 10 % padece dolores crónicos.

El impulsor de esta iniciativa, que persigue que los alumnos interioricen los consejos que se indican sobre higiene postural y los apliquen en su vida diaria, es el responsable de la unidad de rehabilitación de columna del hospital, el doctor Manuel Arias. Las recomendaciones que aquí se ofrecen sirven para contrarrestar vicios al adoptar posturas cotidianas que obligan a la espalda a soportar una carga excesiva o asimétrica que aumenten el riesgo de padecer dolores de manera reiterada.

Clases teóricas

Por otra parte, las clases teóricas se imparten en el edifico de Consultas Externas los jueves en dos turnos, de 9.30 a 10.30 horas y de 11.15 a 12.15 horas, por donde pasan unos 60 pacientes en total cada semana y el periodo de formación se prolonga durante un mes. A todos ellos se les entrega material didáctico y educativo que facilita el posterior seguimiento de lo aprendido.

El primer día, los alumnos reciben nociones básicas sobre anatomía y se desaconsejan posturas que puedan resultar peligrosas como la bipedestación y sedestación prolongadas, la hiperflexión lumbar o la toma de cargas próximas al cuerpo y, ya en la segunda clase, se les indica qué medidas adoptar para proteger la columna.

El tercer encuentro se reserva para el aprendizaje de normas de higiene postural fáciles de aplicar en el hogar y el contexto laboral que contribuyen a la reducción de la incidencia de patologías lumbares. El hogar es una fuente de daños importantes y por ello hay que saber cómo se debe planchar, fregar, hacer las camas, coger cargas, vestirse -que ha de hacerse apoyado sobre la pared y no en medio de la habitación- o lavarse la cara –flexionando las piernas-, explica el doctor Arias. 

La última sesión se reserva para el desarrollo de un coloquio en el que el especialista resuelve las dudas de los pacientes y les explica la amplia posibilidad de tratamientos que existen para las enfermedades en las que se ve afectada la espalda. Diferentes tipos de natación, así como el empleo de mantas eléctricas, fajas ortopédicas y el uso de camas de textura firme (no duras) son algunas de las recomendaciones que reciben los pacientes.

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