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El Hospital Reina Sofía reúne a 50 oftalmólogos andaluces para analizar la implicación de la genética en el glaucoma

La investigación en este terreno permitirá el desarrollo de nuevos tratamientos de ingeniería genética que mejoren el pronóstico de la enfermedad

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El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha reunido a más de medio centenar de  oftalmólogos andaluces para actualizar y analizar la influencia de los factores genéticos en el glaucoma, enfermedad que está considerada como la segunda causa de ceguera previsible en los países desarrollados.

Estudios recientes señalan qué genes predisponen a desarrollar esta patología, un problema que se caracteriza por el aumento de la presión intraocular y daños en el nervio óptico. Entre los ponentes que han participado en el encuentro figuran especialistas de referencia llegados desde Madrid, Sevilla y Barcelona, entre otras ciudades españolas.

Se trata del segundo año consecutivo que el oftalmólogo del complejo sanitario cordobés Rafael Giménez Gómez organiza este encuentro centrado en el estudio del glaucoma, una patología que afecta en España al 2% de la población general, el riesgo aumenta con la edad -fundamentalmente a partir de los 40 años- y en torno al 50% de los casos puede estar sin diagnosticar.

Este especialista destaca que 'un conocimiento más profundo del trasfondo genético de este problema permitirá que se pueda iniciar antes su tratamiento, ofrecerá también un valor pronóstico de cada paciente y la posibilidad de desarrollar nuevos tratamientos basados en técnicas de ingeniería genética'.

Además, los expertos reunidos en Córdoba han estudiado algunos tipos de glaucomas con una importante carga genética como los denominados congénito, juvenil y pseudoexfoliativo. Por otra parte, el Hospital Reina Sofía participará próximamente en un estudio multicéntrico que se dedicará al análisis de algunos de los genes implicados en la enfermedad.

Los tratamientos que se indican para tratar el glaucoma buscan retrasar su evolución, aunque no logran recuperar el campo visual perdido. La evolución de la enfermedad suele ser lenta y sólo en estadios avanzados las pérdidas en el campo visual son importantes y pueden llegar a limitar de forma significativa la calidad de vida del paciente.

El abordaje de primera elección es farmacológico y si la medicación no logra frenar el desarrollo de la enfermedad se recurre a la cirugía, a fin de crear una vía de drenaje desde el interior que permita mantener la presión intraocular dentro de unos márgenes adecuados. En los últimos años se han incorporado nuevos tratamientos médicos que llegan a controlar el glaucoma sin necesidad de recurrir a la cirugía.

Puesto que se trata de una enfermedad crónica y asintomática, los especialistas aconsejan la realización de revisiones a fin de poder detectarla desde el principio y prescribir el tratamiento más ajustado en cada caso.

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