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El Hospital Reina Sofía estudia en unas jornadas casos clínicos de alérgicos al veneno de avispas y abejas que no responden al tratamiento

Participa una quincena de especialistas que elaborará una guía clínica para orientar la terapia en esos pacientes difíciles

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El servicio de Alergia del Hospital Universitario Reina Sofía organiza unas jornadas que persiguen estudiar y dar respuesta a casos clínicos de pacientes alérgicos al veneno de himenópteros (abejas y avispas) que no responden adecuadamente al tratamiento con vacunas y que reaccionan de manera desproporcionada ante la picadura de estos insectos.

Es la segunda vez que el hospital desarrolla esta iniciativa que posibilita la discusión y estudio en profundidad de casos clínicos difíciles y que permitirá la elaboración de una guía clínica que facilite el tratamiento de estos pacientes.

La organizadora del curso y alergóloga del complejo sanitario cordobés, Carmen Moreno, señala que es muy escaso el número de alérgicos a los que la vacuna no proporciona la respuesta deseada y destaca la 'necesidad de atender a estos pacientes que presentan reacciones alérgicas muy graves tras una picadura, ya que son, generalmente, apicultores y familiares que están, por su trabajo, siempre expuestos al peligro de recibir el veneno de abejas y avispas'.

Carmen Moreno añade que los distintos profesionales que participan en el tratamiento de estos pacientes 'estamos investigando para el desarrollo de una vacuna con extractos diferentes mediante técnicas de biología molecular en la que se eliminen los componentes que podrían provocar la reacción indeseada en estos pacientes, garantizando la permanencia de las proteínas necesarias para la curación'.

A las jornadas asisten once alergólogos expertos que son los responsables de la unidad de inmunoterapia en sus respectivos hospitales, dos biólogos moleculares, un entomólogo y un experto en tecnología diagnóstica por componentes.

En estos momentos, el Hospital Reina Sofía atiende a alrededor de una decena de pacientes con este perfil, en su mayoría derivados desde otras provincias ante la complejidad de su tratamiento. 

El encuentro, que comenzó el día 17 y concluye mañana 19 de febrero, ha permitido revisar la evolución de los primeros pacientes incluidos en un registro desde el pasado año, para hacerles un  seguimiento y comparar la experiencia de los distintos centros españoles. Las jornadas se desarrollan en la sala de conferencias de la biblioteca del hospital (4ª planta edificio de consultas externas).

La Unidad de Inmunoterapia del complejo sanitario cordobés es referente nacional para el tratamiento de estas reacciones alérgicas y anualmente organiza un curso en primavera para formar a alergólogos españoles en el conocimiento de los insectos himenópteros y sus utilidades clínicas y en la administración de las vacunas para contrarrestar los efectos de posibles picaduras. Los especialistas del centro cordobés han diagnosticado y tratado en la última década a unos 600 pacientes con alergia a himenópteros.

La vacuna que reciben los alérgicos tiene una fase de iniciación acelerada, es decir, se administran seis dosis al principio (cuatro en la primera visita y dos en la siguiente) repartidas en una semana y media. De esta forma, los pacientes quedan protegidos transitoriamente y a partir de este momento prosiguen un tratamiento que se suele prolongar una media de cinco años.

La hipersensibilidad al veneno de himenópteros es un problema clínico relevante, no tanto por la frecuencia de presentación como por la potencial gravedad de las reacciones que puede producir (urticarias, vómitos, diarrea, crisis de asma, bajadas de tensión e incluso la muerte).

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