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Dermatólogos y endocrinos del Reina Sofía estudian cómo actúan derivados de la vitamina D en pacientes con psoriasis

Los especialistas creen que esta vitamina podría sustituir en algunos pacientes los tratamientos con corticoides, medicación de primera elección para esta patología

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Un grupo integrado por dermatólogos y endocrinos del Hospital Universitario Reina Sofía acaba de iniciar un estudio que se propone profundizar en los mecanismos de actuación de derivados de la vitamina D para el tratamiento de la psoriasis, enfermedad de la piel que afecta al 2’6 por ciento de la población andaluza.

Esta patología se caracteriza fundamentalmente por la aparición de placas descamativas y pápulas bien delimitadas y de diferente tamaño de aspecto seco y color plateado y, aunque su etiología se desconoce a ciencia cierta, se cree que puede ser multifactorial (confluyen aspectos genéticos, inmunológicos y medioambientales) que conllevan finalmente al aumento de la proliferación de las células epidérmicas en zonas determinadas.

El jefe de servicio de Dermatología del hospital cordobés, José Carlos Moreno, señaló que el motivo de dicho estudio obedece a que “la vitamina D ofrece resultados satisfactorios en algunos de los pacientes, pues motiva la desaparición de las placas”, una respuesta positiva que “puede estar relacionada con que la capacidad de los receptores de esta vitamina sea distinta según el tipo de enfermo”.

Así, el doctor Moreno explicó que “ante esta realidad nos planteamos ahondar en las características comunes de los pacientes en los que la vitamina D es efectiva con el fin de proceder a su aplicación” y añadió que “de conocerse previamente a qué pacientes les va a favorecer la vitamina D, ésta podría sustituir en algunos casos los tratamientos con corticoides (medicación de primera elección para esta patología), ya que administrada de manera óptima carecería de efectos secundarios”.

Entre las principales ventajas se incluyen que no mancha la piel, su aplicación tópica resulta indolora, la eficacia es la misma que la de los corticoides de potencia media y parece que su acción no desaparece por tratamiento continuado, aunque puede resultar irritante en algunas partes como la cara y se debe aplicar con precaución en las articulaciones, entre otras zonas.

El trabajo lo desarrollan los dermatólogos José Carlos Moreno y Rafael Jiménez, el endocrino José Manuel Quesada y por parte de enfermería María del Carmen Clemente. En estos momentos se están tomando muestras de sangre a un centenar de pacientes para posteriormente realizar las biopsias y los primeros resultados se esperan para la próxima primavera.

En la actualidad, unos 250 pacientes reciben tratamiento para la psoriasis en el Hospital Universitario Reina Sofía, una enfermedad que, por ahora, no se cura pero que con un tratamiento adecuado puede mejorar y hacer que en ocasiones remita por periodos prolongados.

La terapéutica para abordar esta enfermedad puede ser tópica (corticoides, ácido salicílico, antralinas y derivados de la vitamina D que generalmente se utilizan de forma combinada) o sistémica en pacientes con psoriasis extensa o en ciertas localizaciones que no responden a los tratamientos (fotoquimioterapia –Puva-, metotrexate, ciclosporina y retinoides).

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