< La Unidad de Tratamientos Ambulatorios del Reina Sofía aplicó cerca de 3.000 terapias en el último año

Un estudio del Hospital Reina Sofía detecta que existen ingresos en el área de Observación por problemas relacionados con los medicamentos

Un uso racional de los fármacos podría reducir el número de ingresos en esta área hospitalaria, según las conclusiones preliminares de este trabajo

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Los primeros resultados del estudio desarrollado por un grupo de profesionales de los servicios de Farmacia y Urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía indican que casi a la mitad de los pacientes atendidos en el área de Observación se les ha detectado problemas relacionados con los medicamentes (PRM).

El origen de estos problemas, evitables en muchos casos, está relacionado fundamentalmente con el perfil del paciente (edad muy avanzada, pluripatológico y polimedicado) que ingresa en dicha área por lo que genera un mayor número de incumplimientos, interacciones de fármacos (actúan potenciando o disminuyendo la acción de otro fármaco), automedicación y uso indebido de la medicación y que el paciente no responda a la terapia prescrita.

El coordinador del grupo médico, José Manuel Torres, señaló que la mayoría de los pacientes atendidos en el área de Observación se caracteriza por su edad avanzada, lo que conlleva una grave dificultad para seguir correctamente el tratamiento, por su pluripatología (padecen muchas enfermedades como por ejemplo: insuficiencia cardiaca, demencia senil, accidente cerebrovascular agudo, insuficiencia renal crónica, cardiopatía isquémica, enfermedad pulmonar obstructiva, descompensaciones diabéticas, insuficiencia respiratoria, etc) lo que les obliga a estar polimedicados. Esta asociación facilita , entre otros, la aparición de olvidos en el tratamiento o tomar en más de una ocasión el mismo fármaco, no ingerir los líquidos y alimentos necesarios, aspectos que potencian la presencia de PRM.

No obstante, también especifica que los resultados obtenidos en este estudio son distintos (mayor incidencia de PRM en el área de Observación) que los obtenidos en otros similares (siguiendo la misma metodología) realizados por el mismo grupo de trabajo, tanto en Urgencias Extrahospitalarias (un estudio piloto publicado el pasado mes de junio, arroja sólo un 25% de PRM) como en el servicio de Urgencias del Reina Sofía (resultados pendiente de publicación), debido a que las características de los pacientes son distintas.

Con la información que actualmente se tiene tambien se desprende que el porcentaje de PRM detectados está en función de las características específicas del punto donde se atiende al enfermo estudiado (el área de observación registra un 50% de PRM, los servicios de Urgencias hospitalarias alcanzan un 33% de PRM y las Urgencias Extrahospitalarias sólo llegan al 25% de PRM).

Menos necesidad de acudir a Urgencias y menos ingresos

Por su parte el farmacéutico e investigador principal del proyecto, Miguel Angel Calleja, explicó que “los PRM detectados fueron de moderada gravedad en la mayoría de los casos, unas complicaciones que, de poder evitarse, reducirían el número de pacientes que deban ser atendidos en Urgencias y por tanto ser ingresados en el área de Observación con el consiguiente descenso en los ingresos provenientes de dicha área”.

Calleja y Torres aseguraron que la existencia de PRM es una realidad que está pendiente de cuantificar a nivel poblacional, ya que los estudios realizados hasta hoy son parciales y no son extrapolables a la población.

El estudio que se está llevando a cabo en el área de Observación forma parte de una línea de investigación abierta con el objetivo de analizar la situación del conjunto de todas las Urgencias de la capital cordobesa (Urgencias Extrahospitalarias y los servicios de Urgencias y el área de Observación del Reina Sofía).

A principios de este año se inició el estudio con la participación de 500 pacientes ingresados en el área de Observación de los cuales ya se han evaluado 150, seleccionados tras un muestreo aleatorio a los que se entrevista para conocer sus problemas de salud y la farmacoterapia que toman, así como el grado de conocimiento y cumplimiento. Para su desarrollo cuenta con una financiación a un año de 8.000 euros por parte de la Junta de Andalucía y en él participan ocho farmacéuticos y cinco médicos del Hospital Universitario Reina Sofía.

Exportado a otros Centros

El centro cordobés es pionero en el estudio de los PRM a nivel internacional, tanto en pacientes atendidos en el área de Observación como en Urgencias Extrahospitalarias, una iniciativa que se ha extendido a otros centros sanitarios en los que se están realizando estudios similares coordinados por el grupo del hospital Reina Sofía. Además, coordina trabajos similares que se llevan a cabo en este momento, en fases iniciales, en diversos centros de salud de la capital cordobesa con el fin de conocer con mayor exactitud la incidencia de PRM en la población y prevenir su aparición e incluso evitar que algunos de estos casos llegue al hospital.

Además el estudio que se está realizando en el servicio de Urgencias del Reina Sofía forma parte de un estudio multicéntrico nacional junto con otros nueve hospitales, tanto regionales como comarcales, en el que se analizan a 5.000 pacientes con el fin de confirmar los resultados obtenidos en otro estudios previo realizado en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada, donde se concluye que uno de cada tres pacientes que acude a Urgencias lo hace por un PRM.

Para Miguel Angel Calleja y José Manuel Torres son dos los objetivos fundamentales de estos estudios, el primero obtener una información parcial pero ajustada a la realidad de los PRM en Urgencias y el segundo si cabe más importante aún, validar el método de estudio para su utilidad en cualquier punto de atención del sistema sanitario. De esta manera podremos conocer, en un futuro próximo, la realidad de los PRM en la población. “Queremos saber qué pasa, cuantos pacientes están afectados y como podemos ayudarles”.

Finalmente, otro aspecto positivo de este trabajo consiste en propiciar una colaboración más estrecha entre los distintos profesionales sanitarios implicados con el propósito de detectar los casos relacionados con problemas con el uso de la medicación, su prevención y resolución.

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