< Un trabajo de pediatría confirma que las madres con VIH bien controladas no transmiten la infección a sus recién nacidos

La Unidad de Mama del Reina Sofía ha realizado en el último año 22.500 exploraciones

El incremento de actividad y la reducción de la demora para las pruebas persiguen minimizar la repercusión que el cáncer de mama tiene en la mujer

---

La Unidad de Diagnóstico de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Reina Sofía ha realizado en el último año, de julio de 2004 al mismo mes de año, 22.490 pruebas que han permitido el diagnóstico y tratamiento de la patología mamaria. En total se han llevado a cabo 21.689 pruebas diagnósticas y 801 intervencionistas.

El trabajo de los especialistas en torno a la Unidad de Mama comenzó hace dos años, físicamente se ubica en el Hospital Provincial, y este cambio organizativo permitió la implantación del Proceso Asistencial de Cáncer de Mama. La responsable de esta unidad, Marina Álvarez Benito, indicó que el impulso de las medias incluidas en este proceso intenta “minimizar la repercusión que el cáncer de mama tiene en la mujer con el fin de mejorar su pronóstico, supervivencia y calidad de vida”.

Entre los últimos logros de este año figura la reducción de la demora en pruebas diagnósticas, de modo que “actualmente no existe lista de espera, ya que las peticiones son valoradas cuando se reciben, y los controles también se llevan a cabo en las fechas recomendadas” subrayó.

El esfuerzo realizado con motivo de la entrada en vigor del decreto de primeras consultas y pruebas diagnósticas de la Consejería de Salud, que fija en 30 días el tiempo límite para las exploraciones, también ha propiciado el incremento de la actividad con el establecimiento de turnos de mañana y tarde. En la actualidad, explica la radióloga, se mantienen ambos turnos para hacer frente a la amplia demanda y facilitar el acceso a las mujeres, que pueden adaptarse al horario mejor para ellas.

La doctora Álvarez señaló que esta unidad permite “diagnósticos más rápidos y menos agresivos en lesiones poco avanzadas, al tiempo que los procedimientos intervencionistas están cobrando un papel destacado porque permiten trabajar con lesiones no palpables por medio de técnicas de imagen”.

Asimismo, en este último año “se ha potenciado el diagnóstico previo a la cirugía e incrementado el número de pruebas intervencionistas, que en muchas ocasiones evita el paso por el quirófano. Estas exploraciones también permiten planificar mejor los tratamientos y mayor implicación de la mujer en la toma de decisiones”.

Por otra parte, el cribaje de cáncer de mama favorece el diagnóstico de lesiones muy pequeñas y, en este sentido, añade Marina Álvarez, “estamos recibiendo muchas peticiones para realizar pruebas en mujeres asintomáticas porque la población está muy sensibilizada con este cáncer que es el segundo más frecuente en las mujeres y se estima que ocho de cada diez pueda estar relacionada con este carcinoma a lo largo de su vida”.

Actividad asistencial

Concretamente, en el grupo de los procedimientos diagnósticos, los especialistas han realizado 13.453 mamografías, 8.203 ecografías mamarias, y 33 galactomografías (introducción de un contraste en un conducto mamario que presenta secreción).

Entre las intervencionistas se incluyen la biopsia de mama percutánea (573) y la punción-aspiración por aguja fina –paaf- (106), que sirven para conocer el resultado histológico de una lesión sin necesidad de emplear la cirugía. A éstas se suman la colocación de arpones o marcadores prequirúrgicos (122), que permiten planificar la cirugía conservadora en lesiones no palpables, y la localización de lesiones por la inyección de un trazador en el ganglio centinela –los primeros que hacen el drenaje de la zona afectada por el cáncer-. Esta última técnica se encuentra en estos momentos en fase de validación para que en breve se pueda ofrecer de forma estándar a todas las pacientes.

Anualmente, el Reina Sofía diagnostica alrededor de 230 nuevos casos de cáncer de mama. Los casos de estas pacientes, así como los que revisten algún carácter especial, son revisados por los especialistas en el subcomité de cáncer de mama que se reúne semanalmente. Este equipo multidisciplinar que trata la patología mamaria está formado por radiólogos, cirujanos, especialistas de Medicina Nuclear, oncólogos médicos y radioterápicos y anatomopatólogos, principalmente.

Los especialistas implicados en el abordaje de la patología mamaria siguen atendiendo a las pacientes en consultas de acto único. Este modelo organizativo permite que un mismo radiólogo se responsabilice de la realización de todas las pruebas de imagen que necesita la paciente para llegar a un diagnóstico definitivo y, si es posible, realizar las exploraciones en un mismo día.

 

---