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El ReinaSofía investiga el deterioro crónico del sistema inmunológico asociado a la infección por VIH y a la edad

Defectos similares localizados en determinados linfocitos se apuntan como responsables de la activación crónica del sistema inmune

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El Servicio de Inmunología del Hospital Universitario Reina Sofía trata de identificar las similitudes existentes en algunos aspectos del sistema inmunológico de ancianos y enfermos de VIH, pues en ambos casos se ha identificado la existencia de linfocitos (células del sistema inmunológico) senescentes que no responden de forma adecuada a las infecciones.

El doctor Rafael Solana, especialista en Inmulogía del hospital cordobés, explicó que la principal característica común en estos dos grupos reside en la localización de defectos del mismo tipo en linfocitos como consecuencia de “la activación crónica del sistema inmune”. Este facultativo explicó que se registran alteraciones en los linfocitos T por disminución de la producción de células nuevas y la acumulación de células envejecidas con menor capacidad de participar en la defensa contra determinados tipos de virus.

Así, tanto en personas con VIH como en ancianos se produce una “acumulación de linfocitos T con escasa capacidad proliferativa y proclive a producir citoquinas (polipéptido responsable del crecimiento y la diferenciación de distintos tipos de células) que trae consigo la activación crónica por virus del sistema inmune.

Todos estos procesos provocan el envejecimiento del sistema inmune que en los ancianos podría estar implicado en enfermedades como artritis, arteriosclerosis, Alzehimer y patologías cardiovasculares, principalmente, mientras que en pacientes con VIH este defecto les haría más sensible a las infecciones crónicas. Este facultativo recordó la importancia de llevar una nutrición equilibrada, evitar el sedentarismo y no olvidar las vacunaciones por parte de los ancianos como medida para retardar el envejecimiento del sistema inmunológico hasta que el desarrollo y perfeccionamiento de nuevos tratamientos permitan controlar su deterioro.

La principal diferencia en el organismo de mayores y enfermos de VIH se sitúa en que en los ancianos, al mismo tiempo que el inmunológico, envejecen el sistema endocrino y el nervioso, y en los enfermos de VIH no tienen porqué verse afectados estos últimos sistemas, continuó el doctor
Por otra parte, los profesionales del Reina Sofía también investigan en estos momentos los efectos del tratamiento con antiretrovirales en enfermos con VIH en relación a la recuperación no sólo de de células CD4 sino de otros linfocitos citotóxicos que participan en la eliminación de virus. Además, aunque la terapéutica con antiretrovirales es muy eficiente y ha conseguido que la infección por VIH se convierta en una enfermedad crónica, en muchas ocasiones no se logra la “destrucción total del virus”.

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