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Las mejoras llevadas a cabo en la cocina del Reina Sofía incrementan la calidad de los menús servidos a los pacientes

Algunas de estas actuaciones han permitido potenciar el sistema de climatización y la delimitación total de las distintas zonas de la cocina

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El Hospital Universitario Reina Sofía ha adquirido nuevos equipos y ha llevado a cabo diversas actuaciones en la cocina del centro sanitario que han repercutido en el incremento de la calidad de las dietas servidas a los pacientes, así como también han posibilitado notables mejoras en las condiciones de trabajo del personal de la cocina. Los equipos y las obras para la reforma de este espacio han supuesto un coste de 341.159 euros.

Los avances en la prestación del servicio gastronómico en el hospital también se refleja en la opinión de los pacientes, ya que las últimas encuestas sobre la calidad percibida por los usuarios muestran el incremento en seis puntos porcentuales de la valoración que éstos hacen de dicha prestación respecto a los resultados de las consultas anteriores.

Las mejoras acometidas se concretan en la potenciación del sistema de climatización (extracción e inyección de aire) para conseguir la bajada de las temperaturas en la zona del túnel de lavado de bandejas y menaje, especialmente en el periodo estival, y la separación total mediante mamparas del área de elaboración y emplatado (zona limpia) y la de limpieza de carros, bandejas y eliminación de residuos (zona sucia). A estos progresos hay que añadir la creación de un nuevo cuarto frío que se agrega a los cuatro existentes y la reposición completa del suelo con material antideslizante.

Las medidas que han permitido elevar el nivel de las prestaciones de la cocina del Reina Sofía se completan con dos nuevas cámaras frigoríficas de materias primas que facilitan la conservación de las mismas, la adquisición de un abatidor rápido de la temperatura para los alimentos cocinados que requieren conservación en cámara, un lavacacerolas automático, una cadena de arrastre para el túnel de lavado y veinte carros portabandejas cerrados, entre otras adquisiciones.

Menú opcional

En el apartado de las nuevas prestaciones que la cocina del hospital ofrece a los pacientes también figura la incorporación de un grupo de dietistas especializadas que pasa diariamente por las habitaciones para informar y tomar nota de las preferencias gastronómicas de las personas hospitalizadas en el complejo sanitario cordobés. La posibilidad de elegir menú por parte de los enfermos que no tienen restricciones terapéuticas en su dieta era anterior al trabajo de estas dietistas.

Por otra parte, y dentro de las actividades de educación en salud que se llevan a cabo en el hospital universitario, cada paciente recibe un díptico al formalizar su ingreso en el que, bajo el epígrafe Su alimentación en el hospital, se da cuenta de los aspectos más destacados que ha de conocer sobre el servicio de cocina y la alimentación durante su estancia hospitalaria.

Además, con el fin de validar la calidad de los menús servidos, la cocina cuenta con un sistema de autocontrol que mira por la seguridad y la inocuidad de los alimentos y el gasto anual de los menús hospitalarios ronda los 2,9 millones de euros (incluida la reposición del menaje y la maquinaria de la cocina).

4.200 dietas diarias

Los datos de 2004 indican que se sirvieron en total 1.539.360 ingestas entre los aproximadamente 1.100 pacientes que suele haber hospitalizados y fueron repartidas en cuatro comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena), por lo que se consumieron unas 4.200 dietas diarias el pasado año. Los menús preparados en el centro pueden ser normales, es decir, sin limitaciones en cuanto a los alimentos, o terapéuticos, cuando implican restricciones en función del estado de salud del enfermo (entre las que más se consumen figuran las diabéticas, trituradas y pobres en colesterol).

La plantilla de la cocina centralizada del Reina Sofía, ubicada en el semisótano del Provincial, está formada por 133 profesionales (tres jefes de cocina, 17 cocineros y 113 pinches de cocina) que elaboran los platos que luego consumirán los pacientes ingresados en el Hospital Provincial, General y Materno Infantil. Hasta estos edificios la comida se trasporta en carros herméticamente cerrados y viajan en camiones isotérmicos, mientras que el Hospital Los Morales cuenta con cocina propia en la que se preparan unos 160 menús cada jornada.

Las instalaciones en las que se prepara la comida están centralizadas desde 1996 y ocupan una superficie de 1.200 metros cuadrados. Las principales dependencias que conforman la cocina son cinco cuartos fríos para la manipulación de los alimentos; cinco cámaras de lácteos, verduras, carnes, aves y productos del día; dos congeladores; 25 hornillas y dos cadenas de emplatado.

Finalmente, todas las instalaciones están completamente aisladas de la calle y las comidas llegan a las habitaciones en condiciones óptimas, ya que las bandejas permiten que en el transcurso de una hora la temperatura descienda ocho grados como máximo.

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