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El Decreto 117/1985, de 5 de junio, por el que se crea la Medalla de Andalucía, establece que tal distinción se concederá en reconocimiento a las acciones, servicios y méritos excepcionales o extraordinarios realizados por personas o entidades que sean manifestación del trabajo y la solidaridad en beneficio de los demás ciudadanos.
Rafael Álvarez el Brujo, actor nacido en Lucena, recibió el don de la palabra en Torredonjimeno, cautivando desde entonces escenarios de toda España entre ensalmos y quejíos.
Titulado por la Real Escuela Superior de Arte Dramático, enamoró las primeras tablas en un Corral de Comedias siguiendo la mejor tradición española de Lope de Vega o de Calderón de la Barca.
Inspirado en la suave fragancia de las musas, ha cultivado el teatro, la televisión y el séptimo arte, recogiendo siempre el reconocimiento de la crítica y el cariño sincero del público.
Juglar de sendas antiguas, ha caminado junto a pícaros y lazarillos, ha descansado a la sombra del Tenorio y ha sido el anfitrión de conocidos avaros, entregándose desnudo cada noche a cuantos aman el teatro.
El día en que el Ministerio de Cultura reconoció su mágico arte con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes se escuchó en el teatro un familiar «¡bien hecho, Búfalo!».
Nosotros hoy sólo podemos decirte: muchas gracias, Brujo.
Es manifiesto, por tanto, que en don Rafael Álvarez Jiménez concurren méritos suficientes para hacerse acreedor a la referida distinción.
En su virtud, a iniciativa y propuesta de la Consejería de la Presidencia y previa deliberación del Consejo de Gobierno en su reunión del día 21 de febrero de 2012.
DISPONGO
Articulo Único. Se concede a don Rafael Álvarez Jiménez la Medalla de Andalucía, con todos los honores previstos en el Decreto 117/1985, de 5 de junio.
Sevilla, 21 de febrero de 2012
José Antonio Griñán Martínez
Presidente de la Junta de Andalucía
María del Mar Moreno Ruiz
Consejera de la Presidencia
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