Valle de La Sauceda (Cádiz-Málaga)

Sauceda

El espacio geográfico conocido como Valle de La Sauceda constituye un lugar en el que se desarrollaron “acontecimientos singulares” en el contexto de la represión ejercida en esta zona contra los defensores de la Segunda República.

El Valle de La Sauceda se extiende por un territorio de confluencia de los términos municipales de Cortes de la Frontera, Jerez de la Frontera, Jimena de la Frontera y Ubrique. Dentro de este espacio geográfico, los restos del antiguo poblado de La Sauceda se hallan en el término municipal de Cortes de la Frontera (Málaga) y el cortijo de El Marrufo, en el término municipal de Jerez de la Frontera (Cádiz).

El Valle de La Sauceda fue el último lugar de resistencia republicana de las poblaciones del entorno que huían del avance de las tropas sublevadas contra la Segunda República.

Las operaciones militares se desarrollaron con la siguiente secuencia, según fuentes de los propios sublevados: el 26 de septiembre de 1936, las tropas nacionales ocuparon Cortes de la Frontera, y al día siguiente, a las 16:25 horas, cuatro aviones gubernamentales lanzaron 16 bombas sobre esta villa. El 2 de noviembre de ese año, las tropas sublevadas hicieron una “operación de limpieza” en La Sauceda de Cortes.

Durante aquellos meses las personas identificadas con el régimen legal de la Segunda República serán asesinadas sin formación de causa por las fuerzas rebeldes en la zona de La Sauceda y El Marrufo.

El Cortijo de El Marrufo fue declarado Lugar de Memoria mediante Acuerdo de 20 de marzo de 2012, del Consejo de Gobierno, y en el verano de 2012 se realizaron los primeros trabajos de carácter arqueológico, que dieron como resultado el hallazgo de 28 personas víctimas de la represión en el entorno del cortijo. Se declara ahora como Lugar de Memoria el conjunto del Valle de La Sauceda, como escenario de la resistencia republicana y ante las evidencias de otras posibles fosas en la zona del valle, en el que se siguen haciendo trabajos de prospección para su localización.

En el Valle de La Sauceda, a finales de octubre de 1936, se vivió el ataque brutal del último pueblo republicano de la provincia de Cádiz, que sería destruido para siempre por las bombas golpistas. Solo en las primeras horas del ataque aéreo morirían 50 personas de las 800 que habitaban este municipio situado entre las provincias de Málaga y Cádiz. El horror y la miseria continuaron para los que quedaron vivos y con lo puesto. Aquel valle se convertiría en el último lugar de resistencia republicana de las gentes del entorno que huían despavoridas del avance de las tropas sublevadas.

 Este valle se extiende entre los términos municipales de Cortes de la Frontera, Jerez de la Frontera, Jimena de la Frontera y Ubrique. Dentro de este espacio geográfico, los restos del antiguo poblado de La Sauceda se hallan en el término municipal de Cortes de la Frontera (Málaga), y el cortijo de El Marrufo, en el de Jerez de la Frontera (Cádiz).

Juan Manuel Rodrigo es nieto de un desaparecido y recuerda cómo su abuela le contaba que tras el intenso bombardeo lo perdieron todo. Absolutamente todo. “Quemaron las chozas, se llevaron los muebles y el ganado hasta el cuartel general”. Al echarse al monte horas después y regresar a su pueblo, solo encontraron escombros. “No les quedó nada. Mi abuela tuvo la suerte de poder quedarse con su máquina de coser, que escondió entre los cultivos de coles antes de la huida”.

Las operaciones militares se desarrollaron el 26 de septiembre de 1936. Las tropas nacionales ocuparon Cortes de la Frontera y al día siguiente, a las 16:25 horas, cuatro aviones lanzaron bombas sobre esta villa. El 2 de noviembre, las tropas sublevadas hicieron una “operación de limpieza” en La Sauceda.

Luis Garcés y su familia fueron de las pocas personas que se quedaron esperando la llegada del ejército franquista hasta el pueblo. “Mi padre no había hecho nada. No se había metido en política y nos quedamos tres familias sin movernos”. Al otro día, quemaron sus casas y llevaron al padre de Luis al claro del bosque para fusilarlo. Luis, hoy octogenario, no olvida los silbidos de bala a escasos metros de su casa. Tras la muerte de su padre fueron trasladados al pueblo cercano de Jimena.

El investigador Carlos Perales afirma que en Alcalá de los Gazules, a 30 kilómetros de la zona, “comenzaron a llegar camiones y camiones” de todo lo que se había incautado en las casas de aquellos jornaleros. Muebles, ganado, herramientas, enseres, etc… Inés Pérez Rodríguez, nieta de uno de los desaparecidos en La Sauceda, afirma que su madre, “escondida aún en el bosque tras los bombardeos, vio pasar un camión del ejército con todos los muebles de su casa, que se encontraba al lado de un riachuelo”.

A partir del mismo 1 de noviembre del 36 comenzó la represión y los fusilamientos en la desaparecida Sauceda. El teniente Robles ocuparía días antes de la entrada la finca de El Marrufo con el fin de llevar allí a los supervivientes del bombardeo. José Lobato fue uno de aquellos niños trasladados a este lugar y recuerda “la orden que dio a todos los vecinos para que fuéramos al Marrufo, diciéndonos que no lleváramos nada”. Lobato recuerda que “hombres, mujeres y chiquillos andaban por allí sueltos. Los hombres dormían en la calle y las mujeres y niños en la capilla con unas mantas. Cada noche iban matando a gente, poco a poco”.

Durante aquellos meses, las personas identificadas con el régimen legal de la Segunda República serían asesinadas sin juicio alguno por las fuerzas rebeldes en la zona de La Sauceda y El Marrufo.

La reconstrucción del antiguo cementerio de La Sauceda fue el último paso para rendir homenaje a aquellos hombres y mujeres que murieron en el cortijo de El Marrufo. Lo llamaron el Panteón de la Dignidad y en él descansan hoy los 28 cuerpos exhumados de las víctimas de un pueblo desaparecido por las bombas.

Fuentes y Bibliografía

  • ESPINOSA MAESTRE, Francisco. Apuntes para la historia de la sublevación de julio de 1936 en Cádiz. Almajar: Revista de Historia, Arqueología y Patrimonio de Villamartín y la Sierra de Cádiz. 2005, Nº. 2, págs. 177-193. ISSN 1696-6244.
  • GUTIÉRREZ MOLINA, Jose Luis. La Justicia del Terror. Los Consejos de Guerra Sumarísimos de Urgencia de 1937 en Cádiz. Editorial Mayi, 2014.
  • Documental "La Sauceda, de la Utopía al Horror".
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