Incubadora de ideas

Innovar es resolver problemas de formas nuevas, así que una idea innovadora no es cualquier ocurrencia llamativa: es necesario que atienda a un problema real y no es suficiente quedarse en la solución teórica, es necesario llevarla a la práctica. Por tanto, para comenzar a innovar, es necesario identificar bien el problema que se desea resolver y formar un equipo de personas con voluntad y capacidad para trabajar en el problema.

La incubadora de ideas es una actividad formativa que te ayuda a investigar el problema para entenderlo en profundidad y asegurar que resuelve una necesidad real, formularlo como un reto que te permita plantear soluciones innovadoras, formar el equipo de personas adecuado para impulsarlo y recabar el apoyo institucional para dedicar los medios necesarios.

Cómo participar en la incubadora

La incubadora se organiza como una actividad formativa por convocatoria. El Instituto ofrece la oportunidad de participar en la incubadora a las iniciativas más prometedoras presentadas al buzón de iniciativas innovadoras o el curso InnóvaTe.

En qué consiste el proceso

La incubadora es un proceso de unos dos meses de duración que se realiza de forma completamente online con el apoyo de un equipo de formadores expertos en innovación pública que acompañan a los proponentes de iniciativas innovadoras en cuatro pasos:

  1. Investigar el problema: Antes de lanzarnos a trabajar en soluciones, debemos asegurarnos de que el problema merece la pena. Para ello, es necesario analizarlo desde el punto de vista de las personas que lo sufren, lo cual se consigue recogiendo y analizando información a través de un conjunto de técnicas de investigación.
  2. Formular el reto: Un reto es un problema formulado como una pregunta que llama a buscar soluciones. Un reto bien definido invita a replantearse el problema desde distintos puntos de vista y a identificar soluciones originales. Partir de un reto bien definido es uno de los elementos más críticos para el éxito de una iniciativa innovadora.
  3. Completar el equipo inicial: Para la propia incubación y también para continuar trabajando en la iniciativa, necesitarás formar un equipo adecuado a la naturaleza del reto que te has propuesto. En la incubadora aprenderás a identificar el equipo ideal atendiendo a la diversidad de competencias técnicas, puntos de vista y responsabilidades necesarios, e irás conformando el equipo inicial con el que comenzar a trabajar.
  4. Conseguir el compromiso institucional: Para que la iniciativa se lleve a la práctica, necesitará ser apoyada por los centros directivos competentes. Para ello, tendrás que alinear estratégicamente la propuesta con las prioridades de la organización, encontrar alianzas y presentarla de forma convincente.

    Qué ocurre después

    Las mejores iniciativas que resulten de la incubadora tendrán la oportunidad de participar en la siguiente edición de InnoLab.