Fosa común del cementerio de Linares (Jaén)

Linares

En Linares, como en la gran mayoría de lugares de Andalucía, la represión franquista se ejercería de forma meditada, fría y calculada.

Fue ocupada el 28 de marzo. Cuatro días más tarde la guerra había terminado y en las tapias de su cementerio municipal se llevarían a cabo los primeros fusilamientos. Francisco Gil Teruel, miembro de la Junta Local de Defensa Pasiva Antiaérea, junto a Juan Antonio Barberán alias El Oreja y el que fuera gobernador civil, el carolinense José Piqueras Muñoz, inauguraban la lista de víctimas.

El miedo reinaba en las calles de la ciudad minera: se generalizaron las detenciones de cualquier vecino acusado de rojo y los tribunales militares comenzaron su sistemático y cuidadoso trabajo, dictando multitud de sentencias condenatorias.

Entre aquellos expedientes, procedentes de consejos sumarísimos que desde abril de 1939 comenzaron a proliferar en el Casino de Linares como improvisado Juzgado Militar, se multiplican las historias de quienes terminaron ante el pelotón de ejecuciones, después de pasar por alguna de los cinco espacios habilitados como cárceles con que contaba la ciudad, la de Santa Rosa, que era la de mujeres, los Escolapios, el Instituto, la Escuela Industrial y la Cárcel antigua.

En aquellos juicios sumarísimos las causas se resolvían con celeridad. La figura del abogado defensor en estos juicios era meramente testimonial, citándose casos de personas que eran condenadas a ser fusiladas y, además, a una pena pecuniaria que pasaba a ser pagada por sus descendientes.

En el patio de San Diego del camposanto de Linares se ubica la fosa de represaliados, concretamente en la zona norte del antiguo cementerio. La zanja recoge aproximadamente 70 cuerpos, tal y como indica el libro de registros del cementerio. Sin embargo, investigaciones más recientes han permitido recuperar más nombres, hasta una cifra de 88.

El monumento a la memoria de las víctimas se inauguró en el mes de octubre de  2008. La extensa lista recoge en sus muros los nombres y apellidos de las 400 personas que perdieron su vida en las ciudades más cercanas a Linares. El monumento, realizado en mármol blanco, se encuentra en el citado patio junto a los restos de 70 cuerpos de la fosa de San Diego.

Bibliografía

  • COBO ROMERO, Francisco. Represión franquista, destrucción del movimiento jornalero y persecución de las izquierdas en la provincia de Jaén. Una visión de largo recorrido, 1900-1950. En: Estudios y actividades de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Jaén. Jaén, 2007, pp. 17-54.
  • CUEVAS MATA, Juan. La Defensa pasiva contra aeronaves en Jaén durante la Guerra Civil (1936-1939). Senda de los Huertos. 1992, nº 27, pp. 81-92.
  • SÁNCHEZ TOSTADO, Luis Miguel. La Guerra Civil en Jaén. Historia de un horror inolvidable. Jaén: Edición del autor, 2007.
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