La Junta defiende que la nueva mina Los Frailes resuelve un problema medioambiental heredado

El consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, en Comisión del Parlamento andaluz.
El consejero de Industria, Energía y Minas de la Junta de Andalucía, Jorge Paradela, ha señalado hoy que el nuevo proyecto de Minera Los Frailes en Aznalcóllar, cuya autorización definitiva concedió su departamento hace justo un mes, implica la restauración y rehabilitación de los pasivos ambientales de la anterior explotación, de modo que la apertura de la nueva mina “viene también a resolver un problema ambiental heredado de prácticas del pasado”.
El proyecto supondrá una inversión cercana a los 500 M€ y generará en torno al millar de empleos directos, indirectos e inducidos durante la fase de construcción y unos 2.000 puestos de trabajo durante la fase de operación. La futura mina cuenta, además, con una vida útil estimada de al menos 20 años y dispone de reservas de unos 45 millones de toneladas de zinc, plomo y cobre, con una producción media prevista de 2,7 millones toneladas /año, ha recordado.
La autorización definitiva abarca “tanto el proyecto de explotación de la nueva mina como el plan de restauración con actuaciones de rehabilitación medioambiental durante la vida útil del proyecto y una vez que esta concluya”, ha precisado el consejero, incluyendo entre estas actuaciones “la restauración y rehabilitación de los pasivos ambientales de la anterior explotación”. De ese modo, “la autorización viene también a resolver un problema ambiental heredado de prácticas del pasado”, ha apostillado Paradela,
El responsable de Industria, Energía y Minas ha incidido en que la Administración autonómica ha tramitado el proyecto “de manera responsable y exhaustiva, garantizando exigencias tan irrenunciables como la seguridad y la protección del entorno natural”, lo que ha alargado el periodo de tramitación.
En este sentido, ha indicado que “la Junta ha sido especialmente rigurosa en la expedición de la autorización ambiental del proyecto, atendiendo a aspectos particularmente sensibles como la gestión del agua, para el que se han impuesto requisitos muy exigentes que no habían sido considerados previamente en la autorización de ningún proyecto minero hasta la fecha”, ha puesto en valor.
La empresa destinará más de 60 M€ en garantías de naturaleza ambiental: 42,5 M€ en actuaciones de rehabilitación ambiental durante el desarrollo de la actividad y cuando concluya la vida útil del proyecto, y 20 M€ de garantía financiera en términos de responsabilidad ambiental, la máxima que contempla la legislación.
Asimismo, el proyecto aporta una solución para depurar el agua almacenada en las cortas de la antigua explotación minera y que se realizará aplicando las tecnologías más avanzadas. En ese sentido, la huella hídrica del proyecto es reducida, ya que más del 80% del agua que se utilice en el tratamiento de mineral se recirculará en el propio proceso, ha explicado el consejero.
Jorge Paradela ha indicado que se trata de “uno de los proyectos de mayor complejidad que la Junta ha tramitado y cuya resolución ha sido posible gracias al importante trabajo de los equipos, no solo de esta Consejería, sino también de las Consejerías de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural y de Sostenibilidad y Medio Ambiente”.
“No se trata ni mucho menos de una reapertura, sino de un proyecto completamente nuevo que contempla una mina subterránea y no a cielo abierto, que no dispondrá de balsas de residuos”; aprovechará, además, una parte de esos residuos procedentes del tratamiento del mineral como relleno en el interior de la mina, mientras que otra parte se depositará en una de las antiguas cortas mineras a efectos de restauración, “una práctica reconocida por parte de la UE como mejor técnica disponible”.
En el actual contexto europeo, la minería andaluza tiene un papel relevante que desempeñar. “Aportamos el 90% de la producción de minería metálica del conjunto de España y en nuestro subsuelo están presentes 22 de los 34 minerales que Europa considera fundamentales para afrontar con garantías la transición ecológica y digital y avanzar en autonomía estratégica”.
Por esa razón, “desde el Gobierno andaluz pretendemos impulsar una actividad estratégica, dinámica e innovadora, generadora de empleo de calidad, y respetuosa con el medio ambiente”. En este sentido, ha destacado que “desarrollar la actividad minera en Europa con estricto cumplimiento de la legislación es un ejercicio de responsabilidad frente a hacerlo en otros entornos geográficos donde esta actividad no se realiza con los altos estándares de protección ambiental y de la seguridad y la salud de las personas que sí imperan en Europa”, ha concluido.
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